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¿Soy candidato?

¿Soy candidato?

Para saber si presentamos un problema de obesidad o estamos predispuestos a padecer de este mal existen una serie de indicadores que facilitará el saber cuándo se trata de un problema que debe ser tratado o prevenido.
 
El principal signo de obesidad es el incremento de grasa en el cuerpo a lo largo del tiempo y de forma progresiva, generalmente el exceso de grasa se ubica en la cintura.
 
Podemos medir nuestro índice de masa corporal para saber si presentamos un problema de obesidad, si nuestro índice se encuentra entre 25 y 30, significa que nos está indicando un problema de sobrepeso, pero si va entre 30 y 35 tenemos un problema de obesidad, si pasamos los 40 estamos hablando de obesidad mórbida.
 
Es ideal consultar con un especialista para tener un informe más detallado de nuestro índice de masa corporal  y si es el caso del tipo de obesidad que presentamos, sus causas y posibles soluciones.
¿Cómo sé si soy candidato a una cirugía bariática?
 
El primer indicador de que una persona es candidato para una cirugía bariátrica es pesar más de 45 kilogramos por encima de su peso ideal, o presentar un IMC, Índice de Masa Corporal, superior o igual a 40.
 
Ocasionalmente se considera practicarle el procedimiento a alguien con un IMC de 35 en adelante, si el médico determina que las condiciones de salud relacionadas con la obesidad han indicado la necesidad médica de reducir de peso y si, en concepto del doctor, la cirugía parece ser la única manera de lograrlo.
 
En caso de que el médico determine, para una persona con un IMC de 35, que para mejorar las condiciones de salud es necesario reducir el peso, y el doctor indique que la cirugía es el único procedimiento a través del cual se pueda lograr este cometido, puede considerarse la práctica de este procedimiento.
 
Las indicaciones para la realización de cualquier cirugía bariátrica son:
 
  • Tener entre de 16 a 60 años de edad
  • Poseer un porcentaje de sobrepeso mayor al 40 %
  • Presentar un índice de masa corporal mayor de 40 kg/m2 o mayor de 34 si tiene problemas de salud directamente relacionados a su obesidad.
  • Tener más de 5 años de padecer obesidad.
  • Haber intentado otros métodos no quirúrgicos para el control de su obesidad sin éxito.
  • Riesgo quirúrgico bajo o disminuído
  • No presentar adicción a drogas ni alcoholismo.
  • Estabilidad Psicológica, no padecer ninguna enfermedad psiquiátrica.
  • Entender completamente todos los detalles del tratamiento
  • Disposición completa a seguir todas las instrucciones del médico
  • Visión positiva hacia el tratamiento