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TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA OBESIDAD

El Dr. Ramiro Carbajal y su equipo creen firmemente que el tratamiento de la obesidad es posible, por ello se ofrece asesoramiento en dietas, ejercicios e inclusive medicamentos supresores del apetito en los casos pertinentes. Para aquellos pacientes con obesidad muy severa quienes ya han tratado en vano durante mucho tiempo de deshacerse de su exceso de peso, sin éxito, contamos con métodos modernos e innovadores, donde destacan los tratamiento quirúrgicos, si bien la cirugía no cura la obesidad, es un método seguro y confiable para bajar de peso y disminuir los riesgos y enfermedades derivados de la obesidad.
 
 Las diferentes técnicas se indican para reducir el peso de pacientes con obesidad severa que tienen los siguientes criterios de selección e inclusión:
  • Esta operación es exclusivamente para adultos. 
  • Peso superior al doble del peso teórico ideal.
  • Peso superior en al menos 45Kg al peso teórico ideal. 
  • IMC >40 o de 35 si existen complicaciones u otras enfermedades asociadas que amenazan la prognosis vital o funcional. 
  • Grave repercusión sistémica: Diabetes, HTA, Artropatía, Psicosocial. 
  • Ausencia de respuesta a tratamiento dietético tras un año de seguimiento. Se indica solo para usarse en pacientes con obesidad severa que no han logrado adelgazar por otros métodos más conservadores, tales como una dieta supervisada, ejercicio o programas de modificación del comportamiento. los pacientes que decidan aceptar someterse a cambios significativos y permanentes en sus hábitos de comer.

PREOPERATORIO

 Preoperatorio usual de acuerdo a protocolo de anestesiología: 
 
  • Hcto, Hgma. 
  • Grupo sanguíneo y Rh. 
  • Perfil de coagulación 
  • Glucosa, urea, creatinina, ácido úrico. 
  • Examen Completo de orina. 
  • Rx torax. 
  • Evaluación Cardiológica: Informe Cardiológico:RQ o Analítica complementaria: 
  • Perfil Hepático. 
  • Perfil Lipídico: Lípidos totales, Triglicéridos, Colesterol, HDL Y LDL. 
  • T3, T4 L,TSH. 
  • Cortisol sérico. 
  • RX Esofagogástrica con Trendelemburg (para descartar hernia hiatal u otro proceso ulcerativo). 
  • Ecografía Hepatobiliar. 
  • Evaluación por Neumología: Gasometría, Pruebas funcionales respiratorias 
  • Evaluación por Psiquiatría (estabilidad mental y ausencia de trastornos psiquiátricos) 
  • Evaluación por Endocrinología (descartar problema hormonal o similar condicionante de su obesidad) 
  • Fisioterapia preparatoria para la intervención.
 
Tras realizarse la indicación quirúrgica los pacientes son informados sobre las diferentes alternativas terapéuticas.
  • Se realiza ambulatoriamente un estudio de las funciones respiratoria, endocrina, cardiocirculatoria, valoración nutricional (más impedanciometría bioeléctrica) y psicológica del enfermo.
  • Adicionalmente se incluyen pruebas analíticas sobre el metabolismo lipídico, vitaminas y oligoelementos, así como estudio radiológico del tracto digestivo superior y ECO abdominal.
  • Todas las pruebas descritas pueden realizarse en el Policlínico de procedencia del paciente y revisarse posteriormente.
 

CONTRAINDICACIONES

 El tratamiento quirúrgico está contraindicado en los siguientes casos:
  • Pacientes con enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal, incluso la esofagitis incurable severa, ulceración duodenal o una inflamación específica como la enfermedad de crohn.
  • Pacientes con enfermedades cardiopulmonares severas u otras enfermedades orgánicas graves.
  • Pacientes con diátesis de sangrado gastrointestinal superior, tales como las várices esofágicas, gástricas o telangiectasia intestinal congénita o adquirida.
  • Pacientes con anomalias congénitas o adquiridas del tracto gastrointestinal, tales como atresias o estenosis. 
  • Pacientes con hernia hiatal de gran tamaño 
  • Mujeres embarazadas.
  • Pacientes con adicción al alcohol y/o drogas.
  • Pacientes no adultos ( menores de 18 años de edad) 
  • Pacientes que tengan una infección en alguna parte del cuerpo , o cuando existe la posibilidad de contaminación durante la operación.
  • Pacientes que en forma frecuente o crónica usan aspirina o medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
  • Pacientes que no son capaces o no están dispuestos a cumplir con las restricciones dietéticas requeridas por este procedimiento.
  • Pacientes que se sabe o se sospecha son alérgicos a materiales utilizados según técnica quirúrgica, o que han exhido intolerancia con dolor a los dispositivos a ser implantados.
  • Pacientes que son emocionalmente inestables o que exhiben rasgos psicológicas, que de acuerdo con la opinión del cirujano, harían inapropiada la operación para beneficiarse de alguna técnica antiobesidad. 
  • Pacientes o familiares con un diagnóstico sabido o con síntomas preexistentes de enfermedades autoinmunes tales como el lupus sistemático o la escleroderma.
 
Las técnicas quirúrgicas actuales permiten no solo una operación sin contratiempos y un descenso de peso constante y sostenido, con notable alivio de muchos de los problemas respiratorios, cardiovasculares, metabólicos, óseos, articulares, muchas de las alteraciones químicas y en especial los complejos problemas psicológicos que afectan al individuo obeso. 
 

¿Por qué una operación para la obesidad?

 La obesidad tiene diversos grados, en tanto más severo es el cuadro ya no hay método o régimen o ejercicios que sirvan, sólo la cirugía, así de simple. Mucha gente después de hacer una «dieta maravillosa», después de someterse a tratamientos diversos científicos o no, hoy tiene el mismo peso que antes o unos kilos más, el 98 por ciento de los grandes obesos que se someten a un régimen, cualquiera que sea, tienen el mismo peso o más al cabo de un año. Esto se explica porque la obesidad en este nivel ya no obedece a la voluntad el deseo de comer o la no bajada de peso se deben a mecanismos subconscientes, ligados al sistema nervioso vegetativo tal como son los procesos de latidos cardiacos, movimiento intestinal, etc. 
 
El paciente obeso severo tiene crecido el estómago, el volumen gástrico es mayor que el de las personas no obesas, entonces este tamaño gástrico repercute sobre la sensación de hambre, la ansiedad por no comer, etc. Se describe que el estómago del paciente obeso severo puede ser hasta tres veces más grande que las personas promedio, debe entenderse también que la absorción de nutrientes también es mayor.
 
Las operaciones para la obesidad tienen básicamente tres finalidades: una, disminuir la sensación de hambre gástrica que tiene el enfermo obeso, y dos, producir una sensación de plenitud, de «llenura» con muy poco alimento. Si un individuo obeso no siente hambre, y se siente satisfecho con muy poca comida, invariablemente bajará de peso, porque su cuerpo utilizará la energía que tiene acumulada como grasa y la usará cada día. 
 
Otra finalidad es disminuir la capacidad de absorción que como ya hemos dicho en el paciente obeso está elevada. 
 

¿Cómo se hace una operación para la obesidad?

Existen diferentes técnicas quirúrgicas que se practican en nuestro centro, todas ellas se hace básicamente reduciendo la capacidad del estómago – en otras palabras haciendo un estomago chiquito – esto se logra quirúrgicamente al formar una pequeña bolsita con el estómago, sea con corte, sea con grapas de titanio, sea con banda gástrica, de modo de que el enfermo tenga al terminar la operación un estómago pequeño. 

¿Podré vivir con un estómago tan pequeño?

Sí, y esto es importante. Un individuo puede vivir si come menos calorías que las que gasta su organismo, siempre y cuando tenga reservas de grasa como las que tiene un obeso. La base de las operaciones es esa: que el enfermo coma poco, no tenga hambre, y consuma las reservas de grasa de su cuerpo. 
 

¿Cómo sé que soy candidato a la cirugía? 

Un individuo es candidato a la cirugía si tiene un exceso de peso del 50 por ciento o más sobre el peso ideal, o si tiene, utilizando el índice de masa corporal mayor de 35 o 40, o si tiene, como consecuencia de su obesidad, problemas o enfermedades como diabetes, hipertensión, lesiones de huesos y articulaciones, o las otras señaladas en el principio de ésta página. En la actualidad se utiliza también el estudio del porcentaje de grasa corporal para decidir la operación; un individuo sano debe tener de un 14 a un 23 por ciento de grasa en su cuerpo, la mujer puede tener entre un 17 y un 27 por ciento. Cuando el porcentaje de grasa es muy alto, 45, 50 o 60 por ciento, esa grasa en el cuerpo seguramente afectará su salud.